Dom. XXII del T.O. Yendo al corazón de la fe
Después de llevarnos durante algunas semanas a meditar un discurso complejo, en el que Jesús se identifica con el pan de vida, en el capítulo 6 del evangelio de Juan, la liturgia nos devuelve al Evangelio de Marcos, compañero de viaje de este año. La Palabra proclamada ofrece un discurso importante que nos plantea un examen de conciencia bastante exigente: ¿cómo anda la autenticidad de mi fe? La ocasión, es el diálogo que se produce entre Jesús, los fariseos y los escribas, quienes se jactan de observar escrupulosamente la Ley, aunque no la vivan con el alma. Están tan preocupados por cumplir con las reglas y por respetarlas que ha perdido de vista el centro de ellas. Nosotros tampoco estamos lejos de esta visión legalista de la relación con Dios. Muchas veces pensamos que estamos llamados a hacer cosas para el Señor, sin favorecer una verdadera relación con Él. Nuestros encuentros se convierten en un resumen de oraciones que se repiten con muchas palabras, pero con...