HOMILIA MONASTERIO DEL CARMELO, MEMORIA DE SAN JUSTINO, MÁRTIR
HOMILIA MONASTERIO DEL CARMELO
LEON 1, JUN. 2024
FIESTA DE SAN JUSTINO, MÁRTIR
La Palabra de Dios siempre es grato alimento para el crecimiento de nuestra vida espiritual, y la liturgia de la Iglesia hoy nos ofrece meditar alrededor de ella, iluminados por la memoria de San Justino Mártir.
La epístola de San Judas, escuchada, nos recuerda que Dios no nos desampara, Él es el primero en cuidarnos… nos libra de tanta dificultad … siempre se entrega al extremo; pero su eficacia es correspondiente a nuestra fe. Por ello, el apóstol nos hace un llamado a la confianza.
El Evangelio, hoy nos pide que pensemos con qué intención nos acercamos a Jesús. Podemos decir que, como en aquel tiempo, muchos van sin fe, sin reconocer su autoridad: revivimos día a día esa escena donde «se le acercan los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos, y le dicen: ‘¿Con qué autoridad haces esto?, o ¿quién te ha dado tal autoridad para hacerlo?», cuestionamientos con los que nos encontramos, e incluso en los que podemos caer nosotros consagrados …
Si no tratamos a Dios en la oración, con acogida, con intimidad, no se mantendrá nuestra fe en Él. Pero, como dice san Gregorio Magno, «cuando insistimos en la oración con toda vehemencia, Dios se detiene en nuestro corazón y recobramos la vista perdida». Si tenemos buena disposición, aunque nos cueste, acogeremos sus palabras. Si tenemos buena intención, aunque arrastremos el peso del pecado, cuando hagamos oración Dios nos hará comprender nuestra pequeñez, para que nos reconciliemos con Él, para que sintamos la necesidad de ser con Él.
San Justino, el mártir que hoy recuerda la liturgia, también fue un hombre que buscó a Dios; nos cuenta que tuvo un largo camino filosófico de búsqueda de la verdad, luego del cual, llegó a la fe cristiana. Fundó una escuela en Roma, donde enseñaba gratuitamente a los alumnos en la religión cristiana, considerada por él como la verdadera filosofía. En ella, de hecho, había encontrado la verdad y por tanto el arte de vivir de manera recta. Tanto así, que entregó su vida en el martirio.
Como apologista, San Justino defendió y explicó las enseñanzas del cristianismo ante los no creyentes y las autoridades romanas. Escribió numerosas obras, como su «Apología primera», una defensa del cristianismo dirigida al emperador romano. En sus escritos, San Justino abordó temas como la existencia de Dios, la relación entre la filosofía y la fe cristiana, y la moralidad de los cristianos.
La figura de San Justino nos anima a buscar y amar la verdad en todas las áreas de nuestras vidas. Nos enseña la importancia de la razón y la fe en nuestra búsqueda de significado y propósito, y nos insta a defender nuestras creencias con respeto y amor hacia los demás. En un mundo lleno de información y opiniones contradictorias, el ejemplo de Justino nos recuerda la importancia de discernir la verdad y vivir de acuerdo con ella.
Querida comunidad, la sana búsqueda de la verdad, es una virtud necesaria para el entendimiento con Dios; una virtud que acaba convirtiéndose, por nuestra perseverancia, en sencillez de vida, como lo supo Justino y tantos santos y santas de vuestra orden del Carmelo. Pero es la Virgen María, quien mejor nos testimonió la confianza y el despojo de cara a la Verdad, en el diálogo con el arcángel, que concluyó con un sencillo “hágase en mí según tu palabra”.
Hermanas, en este lugar donde tanta gente acude en esa búsqueda de “aguas tranquilas”, la invitación que os hago desde mi novedad sacerdotal es que ¡Seamos valientes y proclamemos sin miedo a Cristo Verdad, luz y alegría de los cristianos! ¿Cómo? con vuestro testimonio y perseverancia en la oración. Vosotras sois el pilar de la fe que sostiene este mundo, la respuesta a los interrogantes del evangelio. ¡Dejemos que el Espíritu Santo nos transforme para ser capaces de comunicar esto al mundo!
Démonos unos segundos para agradecer con la antífona del salmo “Mi alma esta sedienta de ti, Dios mío” por Jesús al Padre, quien nos llama y nos espera en la eucaristía.
Comentarios
Publicar un comentario