Sigue en camino. Meditación personal para la semana XXXII del T.O.
HAZ LA SEÑAL DE LA CRUZ Y GUARDA SILENCIO
Después de la señal de la cruz, comienza este momento de escucha de la voz del Señor, recogiéndose en un instante en silencio.
Invoca la luz y la fuerza del Espíritu Santo sobre ti y tu vida.
ESCUCHAR
Lee varias veces, y lentamente, el texto sagrado para captar el mensaje de Dios en él.
Cada vez que nos reunimos como Iglesia para la celebración de la Eucaristía no hacemos otra cosa que mantener viva en nosotros la santificación del tiempo que nos queda por vivir en espera del regreso del Señor Jesús, por lo que debemos estar vigilantes en la espera del regreso de Cristo; no debemos dejarnos sorprender sin el aceite de la lámpara, es decir, la medida suficiente de fe y de caridad. Nuestro amor a Jesús y el deseo ardiente de encontrarlo están ahí, en la lámpara de la fe, que nos ayuda a no quedarnos dormidos, sino a permanecer despiertos esperando su regreso.
SIGUE EN CAMINO
Durante la semana, relaciona tu vida con el texto que lees. Es vuestra relectura con el objetivo de escuchar lo que el Señor os dice en este período o situación de la vida, lo que dice al desarrollo de vuestra persona, lo que sugiere para vuestras relaciones. Él os consuela, os guía y os anima.
Domingo
Lee el pasaje del Evangelio y pregúntate: ¿me he preguntado alguna vez cuál es mi idea sobre el Reino de Dios? ¿Coincide lo que pienso con las enseñanzas de Jesús? ¿Estoy en peligro de crear mentalmente un mundo de fe que no existe en la realidad de Dios y no tiene lugar para la celebración y la alegría?
Lunes
Lee el pasaje del Evangelio y pregúntate: ¿me siento invitado cada día a prepararme interiormente para participar de la fiesta del Esposo, de Jesús? ¿Cómo vivo mi tiempo, cómo organizo mis días, sin olvidarme de consagrar cada paso de mi historia a Dios? ¿Está Dios en mi calendario?
Martes
Lee el pasaje del Evangelio y pregúntate: ¿a lo largo de mi camino de fe me he dado cuenta de que hay personas que realmente "no están atentas" a su vida espiritual? ¿Qué hago cuando estoy rodeado de la superficialidad de quienes dicen creer, pero al final de cuentas solo actúan? ¿Presto atención a la calidad de mi fe, a la cantidad del aceite de mi amor?
Miércoles
Lee el pasaje del Evangelio y pregúntate: ¿qué es lo que me cansa por dentro mientras espero el encuentro con Dios? ¿Cuándo me dejo llevar y "me quedo dormido" con el sueño de mi corazón y de mi mente? ¿Qué hago para permanecer despierto, atento y vigilante, dispuesto a acoger la entrada del Señor en mí?
Jueves
Lee el pasaje del Evangelio y pregúntate: cuando me encuentro en ciertas situaciones de la vida, especialmente cuando otros intentan arrastrarme a sus acciones "no espirituales” ¿reúno el coraje para defender el valor de mi fe? ¿O estoy tan distraído que subestimo el valor del aceite de mi amor por Dios? ¿Qué hago para no dejarme privar de la alegría de poder encontrarme pronto con el Señor?
Viernes
Lee el pasaje del Evangelio y pregúntate: ¿cómo reacciono ante el riesgo de que Jesús, debido a mi superficialidad en la fe, un día me diga también a mí "No sé quién eres"? ¿Me comprometo con todo mi ser a caminar en el amor de Jesús? ¿Se ha convertido mi oración en una cita diaria de fidelidad, en mi gran pasión por el Señor?
Sábado
Prepárate en este día para escuchar el nuevo pasaje del Evangelio en la próxima Eucaristía y pide ya al Señor Jesús que ilumine tu vida y te apoye en cada paso de tu camino.
CELEBRAR
Es hora de ponerse en movimiento, de actuar como consecuencia de lo que has escuchado, de dar los frutos del Evangelio en tu vida.
En los próximos días, tomad un tiempo para reflexionar sobre la calidad y medida concreta del nivel de vuestra fe; es decir, cuánta certeza de vida y de amor se ha vuelto en vosotros en el seguimiento de Jesús:
¡Reflexionad, orad y dad gracias!
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