Sigue en camino. Meditación para la semana XXVII del T.O.

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INVOCACION AL ESPIRITU SANTO

Invoca la luz del Espíritu Santo sobre ti y tu vida.

MEDITA Y SIGUE EN CAMINO

Lee varias veces, lentamente, el texto sagrado para captar el mensaje de Dios en él. 

Decimos que la parábola escuchada presenta la historia de un maestro que confía su viña a unos viñadores quienes se niegan a darle los frutos matando a sus sirvientes e incluso a su hijo. Él, por lo hecho, castigará a esos viñadores malvados.

Usando la historia de esta parábola, Jesús se dirige a aquellos en Israel que han traicionado la confianza del Señor. El Reino de Dios les será arrebatado y confiado a otros: los futuros discípulos de Jesús.

Una pregunta para nosotros:

Y si el Señor volviera de repente a pedirnos cuentas de nuestra vida, de los frutos de nuestra cosecha, ¿cómo sería nuestra acogida? ¿sorpresa? ¿confusión? ¿y si le pidiera lo mismo a nuestra comunidad? ¿a nuestra Iglesia?

Además de la fe en el Señor, debemos depositar nuestra confianza en Él como hijos, para que su paz esté con nosotros. Por eso es necesario descubrir a Cristo como piedra angular del edificio de piedras vivas que es la Iglesia.

Durante la semana, relaciona tu vida con el texto que lees. Es vuestra relectura con el objetivo de escuchar lo que el Señor os dice en este período o situación de la vida, lo que dice al desarrollo de vuestra persona, lo que sugiere para vuestras relaciones. Él os consuela, os guía y os anima.

Lunes

Lee el pasaje del Evangelio y pregúntate: ¿Cómo reacciono ante los discursos claros y obligantes de Jesús? ¿Qué siento cuando la palabra escuchada me anima a ser coherente conmigo mismo? 

Martes

Lee el pasaje del Evangelio y pregúntate: ¿Tengo cuidado de no caer en el pecado de ingratitud por los dones que he recibido del amor de otras personas? ¿Me comprometo a valorar todo lo que es la vida de Dios en mí y a mi alrededor?

Miércoles

Lee el pasaje del Evangelio y pregúntate: a pesar de participar en la vida de mi comunidad, ¿Respeto al Señor? ¿Qué me lleva a apegarme a las cosas? ¿Corro también yo el riesgo de desechar al Señor?

Jueves

Lee el pasaje del Evangelio y pregúntate: ¿Qué obra maravillosa está haciendo el Señor en mi vida? ¿Vivo con disponibilidad y generosidad los dones que Dios me da? ¿Realmente correspondo a todo el amor que Dios tiene por mí?

Viernes

Lee el pasaje del Evangelio y pregúntate: habiendo recibido como don el amor de Dios, ¿Tengo cuidado de no perder esta luz en la vida cotidiana? ¿Cuánto hago para que otras personas se sientan llamadas a entrar en contacto con el Reino del amor de Dios? ¿Soy un conductor de fe?

Sábado

Prepárate en este día para escuchar el nuevo pasaje del Evangelio en la próxima Eucaristía y pide ya al Señor Jesús que ilumine tu vida y te apoye en cada paso de tu camino.

SERVIR

Es tiempo de ponerse en movimiento, de actuar como consecuencia de lo que has escuchado, de dar los frutos del Evangelio en tu vida.

Durante los próximos días considera cómo el amor de Dios ya está construyendo contigo tu historia de vida, cuando te ayuda a crecer, cuando te ayuda a ser paciente y fuerte en las adversidades, un verdadero hombre, una verdadera mujer de Dios

¡Es hora de dar gracias!






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