¡Felicidades Madre, felicidades por tu nacimiento!
«“Jesús es el sol y María la aura que anuncia su amor“» El 8 de septiembre es un día marcado en rojo en el calendario festivo de una gran cantidad de municipios de todo el mundo. Este día se conmemora a su patrona; la Virgen de la Vega, la virgen de la Yedra, Nuestra Señora del Castañar, Nuestra Señora de la Peña de Francia patrona de Castilla y León, etc. Todas ellas recuerdan el nacimiento de la única madre de Jesús y madre nuestra. En la fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen, celebramos que María nació para ser la madre de El Salvador del mundo, la madre espiritual de todos los hombres, y la más santa de las criaturas de Dios. A través de la Virgen María, la reina del cielo y de la tierra, se dan innumerables gracias a todos los hombres. A través de ella, por la voluntad de la Trinidad, los no creyentes reciben el don de la fe; los afligidos son atendidos por las obras de misericordia; y los miembros del cuerpo de Cristo crecen en semejanza a su cabeza.
COMPROMISO
El evangelista nos muestra que Dios no abandona a su pueblo, que generación tras generación va gestando en la historia humana la ascendencia de su Hijo hecho hombre. De la misma forma Dios, con su amorosa paciencia, va gestando a su Hijo en el corazón de cada ser humano. Hoy celebramos el cumpleaños de María, ella vino al mundo sin pecado original y con la gracia santificante, para ir creciendo día a día en el amor a su hijo y por ende a Dios. La Virgen María fue escogida para ser la Madre de Dios. La Virgen María fue pura y santa. Al nacer la Virgen María se cumplió la promesa de Dios de que mandaría al mundo a una mujer de la que nacería El Salvador para liberarnos del pecado.
Celebrando el cumpleaños de la Virgen María, aprovechemos para renovar nuestra fe. María hoy nos enseña, ante todo, a conservar intacta la fe en Dios, esa fe que se nos dio en el bautismo y que debe crecer y madurar continuamente en nosotros durante las diversas etapas de nuestra vida cristiana. Unámonos en familia en torno a ella y pidámosle que nos ayude a descubrir siempre la mano de Dios en nuestra vida. Que al igual que María y José, sepamos confiar en la Providencia buscando en todo servir y agradar a Dios. Que bonito sería que hoy rezásemos todos juntos el rosario, sintonizar el canal de radio María y a las siete de la tarde ¡recémoslo juntos!.
ORACIÓN
¡Felicidades, Madre! Felicidades por Ti, por tu nacimiento. Felicidades, Madre, porque ibas creciendo en camino de la fe, con gracia y santidad. Felicidades, Virgen peregrina, porque nos enseñas la ruta que conduce a Jesús. Felicidades, Madre, porque un día, un mes, en un lugar, de unos padres... naciste como cualquiera de nosotros y sin embargo de Ti nacería el Salvador del mundo unos años después. Felicidades, la pobre de Nazareth. Felicidades, Madre, porque todos felicitarán "a la amada, la paloma única, la perfecta". Felicidades, Madre, porque eres la cima, la altura donde reside la divinidad y de tu mano no llevas al cielo. Felicidades, Madre, porque eres la Madre de Dios y la mía también. Amén.
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