Misericordia quiero y no sacrificios

     Estemos atentos, porque corremos el riesgo de vivir como los fariseos, en la apariencia, cumpliendo los preceptos y las leyes, y sin darnos cuenta dejando a Dios en un segundo plano y creernos que con nuestro esfuerzo podemos alcanzar la santidad. Jesús hoy nos invita a vivir en la libertad de los hijos de Dios, a poner por encima de todo el amor al que lo necesita 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Podcast Dom V de Cuaresma (B) La ley de la vida

Podcast. Dom I de Cuaresma. El amor orienta el camino

Dom XXV del T.O. La pedagogía de lo profundo