¿Espíritu Santo? - VIVE PENTECOSTÉS


Hay situaciones y hechos de la vida que nos trascienden, no sabemos muy bien por qué, y sin embargo suceden. Y muchas veces vienen a explicar pensamientos que nuestras facultades intelectuales, aun con toda su riqueza, no son capaces de procesar adecuadamente. Nos sorprende que ante algunas situaciones complicadas en las que gastamos tiempo... de repente surge una intuición, una idea nunca antes pensada, que lo aclara todo. O cuando nos encontramos con alguien  "pasajero", que luego de unos instantes de "palabras inspiradas", nos hace pensar en un "algo" superior a nuestra mente que pone todas las cosas en su lugar como las baldosas de un mosaico. .

Y lo mejor, es que lo intuimos: hay un Misterio que domina nuestras vidas y que las pone en crisis porque nos muestra el lado dramático de la existencia, sobre todo cuando ocurren hechos difíciles que nos hacen preguntarnos ¿qué esperar de la vida?... pensemos en las guerras, la enfermedad, el dolor de tanto inocente, el sufrimiento, la muerte.

Pero, también hay un lado bueno de este Misterio, ese que todavía domina nuestras vidas y las trastorna, pero esta vez en un sentido positivo, el que da ese sentimiento llamado "contemplación", que nos hace abrir los ojos y hacernos preguntar. : "¿Pero, cómo es esto posible?".

¿Cómo es posible, por ejemplo, que entre dos personas tremendamente diferentes, con dos caracteres que luchan entre sí, y con dos mentalidades totalmente diferentes, puedan surgir sentimientos de simpatía, de cariño, de amor? ¿Cómo es posible que una rama seca quemada por el gélido frío del invierno pueda volver a florecer en primavera? ¿Cómo es posible que un ser vivo visible solo bajo un microscopio pueda poner de rodillas al mundo entero durante varios años? ¿Y cómo es posible que dos células ultramicroscópicas, juntas, puedan dar forma a un ser vivo? ¿Cómo es posible que haya personas que decidan dar toda su vida al servicio de los más pobres renunciando a todo lo que tienen sólo porque se sienten llamados por una voz que les sale de dentro?

Por supuesto, estos "misterios" todavía tienen una explicación científica en su base; pero es igualmente cierto que los muchos intentos que el hombre, a lo largo de la historia, hace para explicar lo que trasciende la lógica de las cosas, no hacen más que decir su pequeñez frente al gran Misterio. Muchos han intentado y siguen intentando explicar lo sobrenatural a su manera, a veces incluso de forma interesante. 

Como cristiano, tal vez no sea capaz de dar explicaciones interesantes, y tal vez ni siquiera me interese hacerlo: sin embargo, sé que puedo dar un nombre a todo el lado misteriosamente placentero y delicioso de la vida, a todo lo que es bueno, hermoso y justo y que sucede a veces inexplicablemente en mi vida y en la historia, ese es el Espíritu Santo.

Y cuando me doy cuenta, por desgracia a menudo en mi propia piel, de que también hay muchas manifestaciones del lado oscuro de la existencia, gracias a Dios siento una fuerza dentro de mí que me dice que siga adelante y siga esperando: y a esta fuerza, yo le doy el nombre del Espíritu Santo.

Soy consciente de que en la vida hay muchas situaciones que me impiden comprender lo que está pasando; pero también sé que las pruebas afrontadas con la luz de la fe me hacen más sabio, y a esta sabiduría que viene de lo alto le doy el nombre de Espíritu Santo.

Por supuesto, no todo puede explicarse por la razón; pero cada vez que hago el esfuerzo de usar mis capacidades intelectuales para profundizar y comprender aunque sea un poco más de las cosas más complejas, le doy a este intelecto el nombre de Espíritu Santo.

Y también doy el nombre de Espíritu Santo a aquella ciencia que a lo largo de la historia ha ayudado honestamente al hombre a crear progreso y bienestar; doy el nombre de Espíritu Santo a los consejos que recibo de las personas que me aman; doy el nombre de Espíritu Santo a ese sano sentido de piedad que veo en quienes tratan de afrontar los sufrimientos de los hermanos más desdichados; doy el nombre de Espíritu Santo a ese sentido de respeto y temor que siento cuando estoy en la presencia de Dios.

Pero también a aquellas palabras proféticas gritadas contra toda forma de injusticia; a esa vida que lucha en las salas de un hospital; a esos esfuerzos por conseguir un contrato de trabajo más honesto; a ese cielo azul que me llena de alegría, a ese sol que me calienta, y a esa lluvia que me refresca; a ese amigo que me abraza alegrándose conmigo cuando estoy feliz y llorando conmigo cuando estoy triste; a ese merecido descanso después de un día de intensa labor; a esa luz encendida en una situación intrigante y oscura; a esa constancia, a esas buenas palabras que ponen un parche a una relación destrozada; a todos aquellos hombres y mujeres que dan con alegría y cuidan de los más pobres...Espíritu Santo.

A todo, pero verdaderamente a todo lo que en el mundo es bello, bueno, justo y feliz, a la fe que me transmitieron aquellos doce frágiles que recibieron algo superior a ellos en la tarde del día de Pentecostés y que por eso comenzaron a proclamar las maravillas de Dios en todas las lenguas, a todo lo que de bueno brota en nuestro ser, le conocemos, su nombre es el Espíritu Santo.

VEN ESPÍRITU DE DIOS Y RENUEVA NUESTRO CORAZONES



Comentarios

Entradas populares de este blog

Podcast Dom V de Cuaresma (B) La ley de la vida

Podcast. Dom I de Cuaresma. El amor orienta el camino

Dom XXV del T.O. La pedagogía de lo profundo